Joana Aranda

CONSULTORA INMOBILIARIA

 DESARROLLO PERSONAL

Perderse para encontrarse. La necesidad de descansar para re-dirigir tu futuro empresarial

Últimamente tengo la sensación de que todos los días transcurren rápidos, sin darnos cuenta de ellos. Nos llenamos de tareas y hacemos una cosa detrás de otra. Cuando llega la noche, estamos rendidos … y al día siguiente todo comienza otra vez.

Reflexión:

¿Hemos dedicado un minuto a disfrutar del día que ha pasado?

Este ritmo a menudo sigue en vacaciones. Organiza las vacaciones, vamos a ver esto, a ver lo otro… ¡qué estrés! Esto, con suerte que puedas tener vacaciones, porque te puede tocar trabajar y conciliar. Si estás en esta situación, te pueden ayudar estos consejos.

El verano suele – debe ser tiempo de descansar, desconectar, de leer, de estar con amigos, familia, etc.

Necesitamos tener “tiempo” para replantear los objetivos, las estrategias… No hace falta pensar en nada, sólo relajarnos y estar en modo off. Todo fluye si estás conectado contigo mismo.

Hay una frase que muchos de vosotros/as me habéis oído decir: “A veces hay que perder el tiempo para encontrar el alma”. Y eso es lo que voy a hacer este verano, “perderme para encontrarme”.

No estar ocupado/a requiere un esfuerzo por tu parte y decir NO. Si lo estableces como OBJETIVO, plantéatelo de verdad. No es fácil rechazar trabajos porque no nos han educado para decir NO y menos cuando estás emprendiendo porque puede dar la sensación de que no quieres trabajar.

Pero, el descanso es parte necesaria del trabajo. Muy necesaria. Si estamos siempre ocupados/as nos dejamos llevar. Vamos “apagando fuegos” sin plantearnos de verdad si es el camino que queremos seguir.

Reflexión:

¿Cómo te hace sentir la situación actual?

¿Cuál es tu principal motivación?

¿Qué objetivo te has marcado?

Yo voy a dejar el móvil “confiscado “ y la redes “desatendidas” los días que nos vamos de vacaciones. Te invito a que hagas lo mismo y disfrutes del poder del momento y de las personas que tienes al lado.

Quiero aburrirme, leer, contemplar el paisaje, cocinar para los míos, disfrutar consciente de lo sencillo.

¡Te deseo un verano lleno de vivencias y que descubras el poder de la desconexión!

Nos vemos – leemos a la vuelta, en septiembre. Gracias a todos por estar ahí y acompañarme en el camino.

Un abrazo.

Joana