Joana Aranda
CONSULTORA INMOBILIARIA
DESARROLLO PERSONAL
Preocupada con la «nueva realidad» ¿Qué haré?
Está claro que estamos viviendo una situación nunca vista antes y, hoy más que nunca, estamos en el presente; ya que mañana no sabemos qué podremos hacer, a dónde ir… Ni si tendremos trabajo cuando se acabe el ERTE, ni si vamos a tener clientes, ni si los niñ@s irán en septiembre al cole, etc.
Y puede ser que esto te preocupe, ¡normal! La crisis sanitaria es grave por supuesto, pero la económica también.
Te habrán llegado un montón de mensajes de: «recíclate», «zoom para aumentar las ventas», «zoom para captar clientes», «estrategia», «cómo hacer para…», «cómo vender en redes sociales» y un largo etc.
Pero claro, créeme, ¡es más fácil decir lo que hay que hacer que hacerlo!
Las primeras semanas de confinamiento seguí algunos webinars y directos de Instagram. Después, decidí hacer «dieta detox» de redes, y ahora veo-leo algunos contenido seleccionado a la semana.
«Menos es más, en decoración y en la vida»
La verdad que no me inspiraba mucho este mes para el post, pensando en escribir algo que pueda aportar valor. Y se me ha ocurrido compartir esta herramienta que ayuda a dejar de preocuparte si no puedes hacer nada, y a ocuparte en lo que sí puedes cambiar.
Circulo de influencia, circulo de preocupación
Ejemplo: Estoy preocupada porque no sé si voy a tener clientes y claro, si no tengo clientes no tengo dinero. ¿Cómo haré para pagar las facturas?
Esta preocupación te resta energía, te hace estar tristona y no piensa en soluciones, más bien las bloquea.
¿Qué puedes hacer tú para dejar de preocuparte? Tomar acción, ya sabes, el movimiento cura.
Tomar la responsabilidad de lo que te está preocupando:
- ¿Qué acciones puedes realizar para aumentar las posibilidades de que te contraten? (pero llévalas a la acción, que no se queden en el papel)
- ¿Qué no depende de ti?
Ejemplo: Estoy en ERTE, y no sé si me van a volver a contratar.
- ¿Cómo puedes hacer para aumentar las opciones de quedarte? Se me ocurre: has escrito o llamado al jefe, mando intermedio para preocuparte por cómo está y cómo está la situación? Puede ser que sean imaginaciones tuyas… (las interpretaciones de la realidad nos juegan muy malas pasadas)
- ¿Le has contado tu preocupación? «Estoy muy preocupada con un posible despido, soy consciente de que la situación es difícil, pero me encantaría quedarme»
Ejemplo: Me encantaría que me seleccionaran en la escuela xxx
- Yo puedo informarme de cuándo son los plazos e inscribirme.
- Si hay pruebas, prepararlas bien para ir segura.
- Estar pendiente de las notificaciones.
De lo demás, no me puedo responsabilizar: lo que tenga que ser será. Pero, sí puedes estar satisfecha porque tu ya has realizado tu parte, no has dejado al azar lo que te correspondía.
«Estar en la zona de confort no quiere decir que estés cómoda»
Lo que conseguimos con esta herramienta es estar «menos preocupadas», ya que hemos tomado acción. Si puedo hacer algo lo hago. Si no puedo hacer nada lo dejo estar, ya que no puedo hacer más.
Ya sabes que, en la cabeza, a menudo las cosas parecen más grandes de lo que son en realidad. También viene bien hablar con alguien y poner en orden las ideas, porque todo solas con nuestra cabeza tipo «yo me lo guiso yo me lo como», a veces se hace durillo.
Si quieres que hablemos, puedes reservar una sesión privada.
Un abrazo
Joana
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